Planes de localización de ODS en Unizar

 La Universidad de Zaragoza se incorporó rápidamente a la Agenda 2030, de la mano con otras universidades, suscribiendo la Declaración de Salamanca (2018) en la que las organizaciones que se adhieren afirman su compromiso con el cumplimiento de la Agenda y su voluntad de constituirse como referentes para toda la sociedad en esta materia. 

https://declaraciondesalamanca.usal.es/

 

En 2018 ya puso en marcha su primer Plan de acción 2011-2030 en materia de sostenibilidad, identificando las acciones que se habían llevado a cabo hasta el momento en materia de sostenibilidad (informe sostenibilidad 11-16).

En junio de 2018 y de 2019 se publicaron sendos informes elaborados por la Fundación Ecología y Desarrollo en los que se mapeó sistemáticamente la actividad de las distintas unidades, centros y servicios que constituyen la Universidad, buscando identificar y poner en valor lo que ya se estaba haciendo, además de evaluar el grado de sostenibilidad de la institución, y el compromiso con la Agenda 2030 hasta el momento.

Pero el impulso definitivo a la identificación de los ODS en la institución llegó en 2022, cuando se emprendió el mapeo integral de todas las actividades, mediante una encuesta dirigida a los responsables de cada unidad y cátedra para recopilar toda la información, procesarla mediante tecnología Big Data, y presentar los resultados en un informe dinámico.

PUNTOS FUERTES:

• Este informe recopila todas las actividades identificadas, y permite agruparlas tanto por unidad, como por objetivo y meta, incluyendo la descripción completa de la actividad, su responsable, la evidencia de su cumplimiento y el coste o inversión para cada una. Constituye un trabajo ambicioso, útil y motivador, que es resultado además del trabajo colaborativo que ha implicado a todo el personal de la Universidad.
• Supone asimismo un esfuerzo por superar el enfoque exclusivamente medioambiental de la sostenibilidad que se venía imponiendo, que dejaba al margen la sostenibilidad social y económica. Este enfoque medioambientalista sigue presente, no obstante, al centralizar las tareas de seguimiento y difusión de los ODS en la Oficina Verde.

 

LÍNEAS ESTRATÉGICAS:

De los resultados que presenta este informe dinámico se desprende que las principales líneas de acción en materia de ODS son:

1. Objetivo 4, Educación de calidad (368 acciones de las 1033 identificadas)
2. Objetivo 9, Industria, innovación e infraestructuras (106 acciones de 1033)
3. Objetivo 12, Producción y consumo responsables (86 acciones de 1033)
4. Objetivo 5, Igualdad de género (86 acciones de 1033)

 Sin embargo, cuando lo que se tiene en cuenta no es el número de acciones, si no la inversión, las líneas de acción a las que se han asignado más recursos son:

1. Objetivo 3, Salud y bienestar (3,3 mill. €)
2. Objetivo 8, Trabajo decente y crecimiento económico (2,4 mill €)
3. Objetivo 9, Industria, innovación e infraestructuras (2,4 mill. €)
   
4. Objetivo 4, Educación de calidad (0,6 mill €)

 Del análisis de estos datos se concluye que, dada la naturaleza de su actividad (académica e investigadora, sobre todo), la línea en la que más incide la Universidad es la educación junto con la innovación.

Sin embargo, puesto que estas actividades se financian con su presupuesto ordinario, el llevarlas adelante no les supone un esfuerzo económico adicional considerable.

Si lo analizamos desde el punto de vista económico, ha sido el Objetivo 3, Salud y bienestar, el que más recursos ha acaparado. En este momento concreto resulta lógico que sea así, pues la pandemia y la pospandemia han empujado a acometer distintas inversiones, mejoras y campañas, que han exigido la asignación de recursos correspondiente.

MEJORAR LA ALINEACIÓN INTERNA:

 En 2019, en el estudio citado más arriba de la Fundación Ecología y Desarrollo, se preguntaba a los miembros de la Universidad sobre cuales eran los ODS prioritarios, y posteriormente se segmentaban los resultados por colectivos (estudiantado, profesorado y personal).

Los resultados aparecen en esta tabla:

 

 

Se puede observar que el Objetivo 13, Acción por el clima, es el más prioritario para el estudiantado (primer puesto) y muy prioritaria (tercero) para PDI y PAS. Sin embargo, analizando el número de acciones desarrolladas en esta materia, la Universidad relega al octavo puesto este Objetivo (37 acciones de 1033 identificadas), y al undécimo puesto por recurso económicos dedicados (37.000 €).

Sí resulta coherente el esfuerzo económico y el número de acciones dedicadas al objetivo 4 (primera por número, con 368 sobre 1033), y al Objetivo 12, Producción y consumo responsable, que queda también muy equilibrado con la importancia que le asigna la comunidad universitaria (tercero en número de acciones, 86 de 1033).

En conclusión se aprecia que existe un desfase entre la importancia subjetiva  asignada y los recursos y acciones que se desarrollan. Esto implica que se han cambiado los papeles entre Acción por el clima y Salud y bienestar.

La institución debería sondear nuevamente a la comunidad universitaria para conocer sus prioridades cuatro años después, e intentar alinear sus esfuerzos y recursos con las preferencias de sus miembros, pero sin perder de vista que los fines de una institución con esta forzosamente harán que el mayor número de acciones y recursos vayan en la línea del ODS 4, Educación de calidad y del ODS 9, Innovación.